Consejos al momento de
contratar un Seguro
A la hora de precautelar la vida y seguridad de la familia, no debemos escatimar ningún esfuerzo. Una excelente forma de estar preparados para afrontar los contratiempos e infortunios que depara la vida es contratando un seguro, por lo que saber cómo hacerlo resulta muy importante.
Acudir a la sabiduría popular podría ayudarnos a no equivocarnos. Una parte importante del refranero ecuatoriano está dedicado a advertirnos sobre las ventajas de ser precavidos, de esa forma te presentamos algunos consejos para elegir tu seguro ideal utilizando nuestros refranes y tradiciones:
“Al que madruga, Dios le ayuda”, dice el adagio popular para resaltar la importancia de hacer las tareas a tiempo. Anticiparse a los posibles problemas que el azar trae consigo es la primera recomendación. Tomar la decisión de contratar un seguro a tiempo es el primer paso. No hay que pensar dos veces para hacerlo, pues los infortunios acontecen en el momento menos pensado.
“Hombre precavido, vale por dos”, nos advierte otro de los refranes de la cultura popular. Aquí la precaución hace referencia a lo valioso que es contar con una persona que se encargue de tomar las precauciones necesarias encaminadas al bienestar individual y colectivo. Anticiparse a los posibles obstáculos que el azar trae consigo, convierten a la persona precavida en alguien imprescindible. Cuántas veces no hemos agradecido en medio de las dificultades el que alguien tenga exactamente aquello que se necesita para salir de un aprieto. Un paraguas para la lluvia, un invisible para abrir la puerta, cuya llave ha sido extraviada o, incluso, haber comprado con anticipación las entradas para el concierto de tu artista preferido son algunos de los recursos que una persona precavida siempre tiene a la mano.
“Más vale pájaro en mano que ciento volando”, con esta frase el refranero popular suele recomendar a quienes quieren abarcarlo todo, prudencia, pues por su ambición no pueden ocuparse bien de nada. De ahí que cuando se quiera
Contratar un seguro
, cualquiera sea su naturaleza, no debe ser el objetivo abarcar lo más posible, Preferible es contratar un seguro que responda a las necesidades más prioritarias de una persona o una familia. Entre los seguros más comunes encontramos los de desempleo, los de vida, los de gastos médicos, de autos y de inmuebles o personales. Una vez identificado el objeto de la cobertura del seguro
, el siguiente paso será seleccionar la mejor oferta de acuerdo a nuestras necesidades.Y para hacerlo, aparece otra joya del refranero popular, que nos recuerda que hay que estirar el pie hasta dónde alcance la sábana. Esto sugiere ajustar los gastos en función de los ingresos que uno tiene, sin extralimitarse en sus posibilidades. Esto relacionado a la adquisición de seguros tendrá que ver con la
capacidad económica
que tenga una persona o una familia para cubrir las cuotas de un determinado. No es recomendable adquirir un seguro que luego ya no se podrá cancelar, generando un mal precedente para el cliente. Por eso, una condición fundamental antes de contratar un seguro es considerar si el plan de la aseguradora es accesible para mi escala de ingresos.La frase “más valen cien “por si acasos” que un “yo pensé que”…”, podría resumir con bastante exactitud otra de las recomendaciones que hay que tomar en cuenta a la hora de elegir un seguro. Antes de optar por uno de estos, es importante explorar en detalle la seriedad y la trayectoria de la empresa a la que vamos a entregar nuestro dinero a cambio de su cuidado. La aseguradora que se contrate puede pertenecer a un banco o a una empresa especializada, puede ser nueva y de gran trayectoria. También es importante tomar en cuenta, como una garantía de seriedad y solvencia por parte de la empresa seleccionada, si cuenta con oficinas físicas en donde poder hacer los trámites de forma segura y personalizada. También será importante considera si la empresa mantiene una atención permanente de servicio en internet para poder consultar cualquier duda en el momento pertinente. Su trayectoria permitirá también identificar cuál es la fortaleza de la empresa aseguradora que se quiere contratar.
Por último, “no hay peor gestión que la que no se hace”, por lo que siempre es recomendable hacer los trámites de modo personal y directo, evitando cualquier intermediación entre la empresa aseguradora y el cliente. No dejes postergar para mañana lo que se puede resolver hoy. No olvides que la primera persona interesada en que el seguro sea una buena inversión es el beneficiario de sus servicios. De ahí que antes de optar por un seguro, recuerda asesorarte bien, decidir el
plan de seguro
más apropiado a tus necesidades, así como considerar los ingresos económicos para contratar un seguro que esté acorde al nivel de ingresos familiar. Y recuerda no utilices a terceros para solucionar tus necesidades, que no hay mejor persona que uno mismo para saber qué es lo que más le conviene.