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Ecuador está viviendo una de las peores crisis energéticas
, que ha provocado un impacto importante para diferentes sectores del país, sobre todo en la economía de pequeños negocios. La sequía en el complejo hidroeléctrico Pauta, los problemas de operación en centrales clave como Coca Codo Sinclair, el aumento significativo en la demanda de energía y la falta de mantenimiento del parque termoeléctrico han convergido en esta complicada realidad. Como resultado, se han implementado cortes de luz que en algunas provincias, pueden llegar a durar hasta 11 horas diarias, afectando gravemente la economía de las PYMES en el país.
La crisis energética
está causando estragos en el mundo de las pequeñas y medianas empresas, ya que muchos se ven obligados a acortar sus horas de apertura e incluso han tenido que cerrar temporalmente, porque no tienen los recursos necesarios para enfrentar estos prolongados apagones. Sin una solución a corto plazo, la capacidad de las empresas para cumplir con los pedidos, mantener su inventario y brindar un servicio continuo a sus clientes se ha visto severamente comprometida, creando un ambiente de incertidumbre y afectando directamente a las ventas de estos negocios.
Medidas preventivas frente a apagones
A partir de la crisis energética y cortos prolongados de luz que sufren los negocios en Ecuador, es fundamental que se apliquen medidas preventivas de manera que se pueda mitigar el impacto que tienen los cortes en el momento de un apagón. Para ello, esta información de ayuda contiene cada uno de los planes o estrategias que deberás aplicar para resguardar tu empresa:
Instala un sistema corriente de respaldo: La implementación de un sistema de respaldo en caso de emergencia puede salvar tu negocio en estos apuros, ya que los generadores eléctricos o sistemas de energía ininterrumpida (UPS) pueden llegar a asegurar un suministro de energía continuo en caso de emergencia. Estos dispositivos permiten que el flujo de energía no se interrumpa, protegiendolos de picos de energía, minimizando el riesgo a los equipos.
Hacer mantenimiento preventivo a los equipos: Asegúrate que todo tu equipamiento se encuentre en buenas condiciones. Podrías hacer mantenimientos periódicos que ayuden a evitar fallos inesperados cuando regrese la luz, de igual manera, es bueno que tengas un estabilizador de corriente o regulador de voltaje que permita proteger tus aparatos electrónicos.
Asegura la continuidad en los sistemas de facturación y venta: Realiza copias de seguridad de datos y sistemas de facturación. En caso de que el negocio sea dependiente de sistemas digitales de venta o facturación, deberías considerar el uso de soluciones que permitan almacenar en la nube, para acceder a los datos de forma remota y así minimizar el impacto en caso de apagones. Podrías mantener dispositivos móviles con datos móviles para procesar las ventas en una emergencia.
Evalúa tu seguro de negocio de negocio: Contrata un seguro que cubra las pérdidas relacionadas con cortes de energía, como daños a los equipos electrónicos, pérdida de inventario o interrupción de operaciones. Esto te dará una red de seguridad del negocio que te puede ayudar a continuar operando ante apagones prolongados que puedan afectar de forma grave las operaciones.
Buenas prácticas de ahorro de energía
Actualmente donde los apagones y las crisis energéticas se han vuelto comunes, adoptar estrategias efectivas para el uso y ahorro de energía es fundamental. Estas prácticas no solo permiten garantizar la operatividad de las empresas, sino que también contribuyen a la reducción de costos y a la mitigación de los efectos de los cortes eléctricos. Implementar estas acciones facilita una gestión más adecuada de los recursos y asegura la continuidad operativa en el futuro. A continuación, se presentan algunas recomendaciones específicas para los negocios:
Iluminación eficiente para tu negocio
La iluminación representa una parte sustancial de la factura eléctrica, especialmente en oficinas y comercios. Para disminuir este consumo, es aconsejable reemplazar las bombillas convencionales por lámparas LED, que son más eficientes y tienen una vida útil prolongada. En áreas donde la luz natural es abundante, es recomendable reorganizar el mobiliario para maximizar su aprovechamiento, lo que puede ayudar a disminuir la dependencia de la luz artificial. Adicionalmente, la instalación de sensores de movimiento en zonas comunes como baños, pasillos y almacenes garantiza que las luces se enciendan únicamente cuando sean necesarias.
Control de climatización en los comercios
El uso de los sistemas de climatización como el aire acondicionado y la calefacción es clave en muchos de los negocios, pero, a su vez, puede ser una importante fuente de gasto energético. Estableciendo una temperatura controlada y fijada, optimizas las horas de funcionamiento, asegurando que la utilización de estos sistemas de climatización se disminuya en las horas no laborales se pueden conseguir grandes ahorros.
Mejora la eficiencia energética manteniendo los equipos de climatización en mantenimiento, mediante revisiones periódicas. También, se pueden poner en práctica otros sistemas, como las cortinas térmicas o aislantes en las ventanas y puertas para mejorar la eficiencia del propio sistema de climatización.
Automatización de energía
Instalar temporizadores y sistemas te automatización en los equipos eléctricos que sean más significativos, contribuye a tener un mayor control de su utilización. Así, se pueden programar los sistemas de iluminación para que se apaguen automáticamente al final del día o durante horas de menor actividad.
La automatización no solo se encarga de reducir el gasto energético, sino que también reduce la dependencia del personal para gestionar estos ajustes manualmente.
Capacitación al personal
El personal del negocio tiene un papel clave en el consumo energético diario que realiza. Es necesario capacitar al personal para una concientización sobre el ahorro energético y de cómo pequeñas acciones son capaces de crear grandes cambios.
Implicar al personal para que conozcan la cultura del ahorro (apagar las luces y los equipos cuando no se utilizan, mantener puertas o ventanas cerradas cuando se utiliza el aire acondicionado, etc.) es capaz de permitir generar importantes ahorros. A su vez, realizar reconocimientos y recompensas ante el cumplimiento de este tipo de buenas prácticas son otras acciones que se pueden poner en marcha para intentar prolongar el proceso de generación de ahorro energético.
Ecuador se enfrenta a una de las crisis energéticas más severas de su historia, lo que en la práctica significa no sólo prolongados apagones, sino un impacto profundo en un sector fundamental: el pequeño y mediano negocio. La falta de luz ha perjudicado gravemente la capacidad de operación de estos núcleos económicos, dañando equipos imprescindibles para ofrecer productos o servicios y ocasionando pérdidas millonarias.
Fomentar una cultura de ahorro energético o conciencia del ahorro energético es fundamental para poder poder afrontar esta realidad, tomar iniciativas como optimizar los equipos, mejorar la eficiencia de la iluminación y climatización, o entrenar al personal para que adopte acciones de consumo reducido de energía, deben ser impulsadas para mitigar los efectos de los apagones.
Es esencial que los negocios en Ecuador tomen medidas preventivas para protegerse ante posibles apagones, como la implementación de sistemas de respaldo eléctrico y la contratación de un seguro de negocio. Este tipo de seguro es una herramienta valiosa que puede ayudar a cubrir daños a los equipos y pérdidas operativas, proporcionando una capa de protección que permite a las empresas enfrentar con mayor seguridad los desafíos derivados de la crisis energética.
Si bien esperamos que la situación energética mejore en el futuro, ser proactivos y responsables en el uso de la energía es la mejor forma de asegurar la continuidad operativa y la resiliencia de las empresas ante los desafíos del presente.
