Las Mejores Coladas Moradas en Quito
La colada morada es un símbolo culinario del Día de los difuntos en Ecuador, especialmente en la sierra, donde se celebra con intensidad. Esta bebida ancestral hecha a base de frutas como el mortiño y la mora se sirve tradicionalmente con guaguas de pan, pequeñas figuras de pan que representar a los seres queridos que han fallecido. A lo largo de la ciudad, diferentes restaurantes y mercados ofrecen sus propias versiones, pero ¿donde puedes encontrar la mejor colada morada de Quito?
Los Lugares para Disfrutar de la Colada Morada
1. Hotel Patio Andaluz
Este emblemático hotel de Quito ha sido premiado varias veces por su versión de colada morada. Su preparación se destaca por el uso de ingredientes frescos y locales, y su presentación cuidada. Si buscas una experiencia más refinada, este es el lugar para ti.
2. Mercado La Rumiñahui
Si prefieres la autenticidad de las recetas tradicionales de mercado, el Mercado La Rumiñahui es uno de los favoritos. Patricia Sanbase, una de las vendedoras, fue premiada por su receta, destacada por su consistencia y sabor equilibrado.
3. La Posada del Chagra
Este restaurante combina la tradición con la cocina serrana. Aquí, la colada morada se prepara en leña, lo que le otorga un sabor ahumado único. Además, es un lugar reconocido por mantener vivas las tradiciones culinarias de la sierra.
4. Cosas Finas de la Florida
Con una receta que ha pasado de generación en generación, este local es famoso por su colada morada espesa y muy aromática. La receta familiar incluye frutas frescas y especias que le dan un toque especial.
5. Heladería San Agustín
Aunque es más conocida por sus helados, esta heladería del centro de Quito ha sido galardonada por su colada morada, preparada con un toque innovador que la distingue del resto.
Origen de la Tradición de la Colada Morada
La colada morada y las guaguas de pan son dos símbolos culturales y gastronómicos profundamente arraigados en la tradición ecuatoriana, especialmente durante el Día de los Difuntos, celebrado el 2 de noviembre. Esta festividad, que conmemora a los seres queridos fallecidos, tiene raíces que se remontan a las civilizaciones precolombinas, mucho antes de la llegada de los colonizadores españoles.
La Colada Morada: Un Legado de las Culturas Indígenas
La tradición de la colada morada tiene sus orígenes en las culturas indígenas andinas. En la época prehispánica, los pueblos originarios de la región andina realizaban ceremonias funerarias para honrar a los muertos. Como parte de estas ceremonias, se preparaban bebidas a base de maíz fermentado y frutas locales, que servían como ofrendas a los difuntos. Estos rituales eran una forma de mantener la conexión espiritual con los ancestros.
Con el tiempo, y tras la llegada de los españoles, la colada evolucionó hasta convertirse en la colada morada que conocemos hoy. Esta bebida se elabora principalmente con frutas andinas como el mortiño, la mora y la naranjilla, además de hierbas aromáticas y especias como la canela, el clavo de olor y el ishpingo. Su característico color morado no solo proviene de las frutas, sino que también simboliza el luto y la conexión espiritual con los fallecidos.
Las Guaguas de Pan: Simbolismo de la Vida
Junto a la colada morada, se sirven las famosas guaguas de pan, que son pequeñas figuras de pan en forma de bebés o niños, decoradas con colores vivos y en algunos casos, rellenas con mermeladas o dulce de leche. La palabra "guagua" proviene del idioma quechua y significa "niño" o "bebé", simbolizando la vida y la renovación.
La tradición de las guaguas de pan también tiene raíces precolombinas. Las culturas indígenas realizaban ofrendas de figuras de masa como representación de los seres queridos fallecidos, que luego eran colocadas en tumbas o consumidas como parte de rituales. Con la llegada del catolicismo, estas prácticas se mezclaron con las celebraciones cristianas del Día de los Difuntos, dando lugar a la tradición que persiste en la actualidad.