Todo lo que debes saber antes de hacerte un
tratamiento de ortodoncia
No solo es por estética, sino por salud. Los
tratamientos de ortodoncia
se practican por dos objetivos claves: mejorar el diseño de la sonrisa futura y también mejorar la funcionalidad de los dientes para prevenir enfermedades severas.Se recomienda que la primera visita a un odontólogo se la realice un poco antes del año de edad para recibir una guía práctica de cuidado bucal, y a los seis años, fecha en la que se produce usualmente la erupción de los molares, el especialista puede hacer una evaluación y, si es necesario practicar en un mediano plazo, un tratamiento de ortodoncia.
La ortodoncia, como tal, es la especialidad encargada de diagnosticar, corregir y hasta prevenir – en el mejor de los casos- ciertas anomalías relacionadas a la forma, posición e incluso la función de los dientes. Las anomalías principales consisten en una mala alineación de los dientes, una retrasada (o adelantada) posición de las piezas en relación a los maxilares, así como desplazamiento y movimientos de los mismos.
Es importante que estas evaluaciones se hagan en edad temprana, pues la garantía de su tratamiento depende mucho de un diagnóstico a tiempo. Los tratamientos pueden ser interceptivos, es decir, cuando el niño está con dientes temporales o en el periodo de renovación y, el especialista decide solucionar maloclusiones debido a hábitos como succión del pulgar. También existen los tratamientos correctivos que pretenden solucionar una alteración definitiva; este tipo de procedimiento se sugiere hacerlo entre los 10 y 12 años porque la duración del tratamiento puede llegar hasta casi los cuatro años.
Ahora, ¿qué tratamientos son los más populares? La ortodoncia fija es la más conocida, en la que se usan bracers, más conocidos como “brackets” metálicos. Este tipo de sistema consiste en “pegar” los accesorios en la parte visible del diente. También hay los brackets de zafiro, un sistema transparente, mucho más estético que el anterior, ya que los accesorios están hechos de microcristales de zafiro y, por ende, son muy resistentes y no desgastan su color con el pasar de los años. La elección dependerá del presupuesto económico; la primera opción es más económica.
Aunque no tan famosos ni comunes también hay otras dos opciones: los brackets Damon, los cuales no cuentan con ligaduras metálicas ni elásticas. Estos reducen la fricción y, por ende, también el tiempo del tratamiento. Por otro lado están los de ortodoncia lingual, es decir, los que están cementados en la cara interior del diente.
Independientemente de la selección es importante comprender las fases de un tratamiento de ortodoncia, sobre todo, para dimensionar el tiempo que puede demorar obtener un resultado final. A continuación, el detalle de las 6 fases.
1. Estudio. Se trata de un análisis preliminar que permite hacer un diagnóstico preciso y así, elaborar el plan del tratamiento de una manera personalizada. En este punto, es de suma importancia la planificación y para ello, el médico deberá realizar los siguientes procesos:
a. Evaluación. Se determina los problemas bucales a través de la observación y determinación de la mordida, la mandíbula…
b. Radiografías. Se requiere este tipo de análisis, sobre todo de los laterales del cráneo y panorámicas para identificar posibles infecciones u otras anomalías
c. Imágenes extraorales. En este tipo de documento se analiza la simetría facial.
2. Nivelación. En esta fase se pretende modificar las diferencias dentales.
3. Corrección. Se trata de cambios relacionados a la mordida o a la relación molar. En esta fase se realizan correcciones de la mordida para que se encajen los dientes así también se colocan elásticos, si es necesario.
4. Acabado. Una vez concluida la fase tres, esta etapa consiste en hacer pequeños ajustes de perfeccionamiento.
5. Retiro de aparatos. Cumpliendo las etapas, en esta fase se retiran los aparatos y, se podría decir, que el tratamiento está a punto de concluir.
6. Retención. Los dientes tienen memoria y si te saltas esta etapa, es muy probable que tus dientes vuelvan a su posición original. En esta fase, el especialista coloca unos sujetadores dentales (transparentes) por un periodo de tiempo.
Todas las fases pueden demorar alrededor de dos años, por eso es importante acudir al especialista en el momento adecuado para que realice una evaluación personalizada. En estos tratamientos dentales es mejor ser precavidos, ya que no solamente es una cuestión de tiempo sino también de presupuesto, y en ese sentido, la mejor recomendación es contratar un
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