Cómo
evitar el acné
en adultos y adolescentesEl acné está asociado a la adolescencia, y suele ser un problema que puede ocasionar un gran sufrimiento en los jóvenes que lo padecen. Pero, contrario a lo que se podría pensar, el acné también aparece en la edad adulta. Y aunque los adultos, en apariencia, tendrían más seguridad para afrontar un problema de esta naturaleza, cuando se presenta en esta etapa la afección suele ser más aguda, dolorosa y persistente.
Por eso, ante su presencia a cualquier edad, hay que estar preparados para evitar que sus secuelas, tanto físicas como psicológicas, afecten nuestra estabilidad emocional y física.
En la adolescencia, las inseguridades suelen manifestarse de modo espontáneo, sin previo aviso, y sin que medie ninguna razón que las origine. El simple hecho de estar en una etapa de transición produce dudas en el adolescente, pero si a eso se añade un problema como el del acné, el resultado puede ser percibido por el joven que lo padece como el “fin del mundo”.
De ahí, que sea necesario tomarse en serio la solución de este problema, no solo pensando en el bienestar del adolescente sino también en la tranquilidad de todo el núcleo familiar.
Las causas del acné juvenil y adulto
Pueden deberse tanto a factores externos, como el estrés, la contaminación ambiental o los alimentos que se consumen, así como a factores internos, como el tipo de piel. En el caso de los factores externos, la solución, por supuesto, es evidente: reducir al máximo las causas que podrían estar desencadenando el problema cutáneo.
Y con respecto al factor interno, lo ideal será neutralizar sus efectos lo más posible, a partir de incorporar ciertas rutinas en nuestra vida diaria.
Los malos hábitos alimenticios
son una de las causas más frecuentes para la presencia del acné.Por ejemplo, la ingesta en exceso de carnes rojas, cuyas proteínas son difíciles de digerir, podría provocar que sus residuos obstruyan los poros de nuestra piel; la yema de los huevos podría también alterar el ph de la piel, creando las condiciones necesarias para que el acné haga su presencia; el café, el té o ciertas bebidas gaseosas, por su alto grado de cafeína, estimulan la producción de hormonas, que podrían provocar como consecuencia el aparecimiento de brotes infecciosos en nuestra piel. La leche y sus derivados, portadores de considerables cantidades de grasa, también podrían generar alteraciones cutáneas, asociadas al aparecimiento del
acné juvenil y adulto
Asimismo, las frituras, por su alto contenido de grasas trans son un factor de incidencia que provocan el aparecimiento de este problema cutáneo.
Evitar comer estos alimentos en exceso podrían ayudar a atenuar los brotes de espinillas y forúnculos. En el caso de los adultos, el consumo del tabaco y alcohol están asociados a los problemas de la piel, por lo que dejarlos de consumir será una forma eficaz para restituir la salud de esta.
Otros de los factores externos que incide en la presencia de infecciones en la piel es el estrés. En nuestra época, es inevitable que, por el ritmo vertiginoso de la vida cotidiana, tarde o temprano, suframos de irritación, cansancio o tensiones musculares. Esta alteración del estado de ánimo es el caldo de cultivo de cambios hormonales en el funcionamiento de nuestro organismo, provocando un impacto nocivo sobre la salud, en general, así como, sobre la salud de nuestra piel. Procurar introducir en las rutinas de la vida diaria ejercicios de relajación o la práctica de algún deporte permitirá no solo ayudarnos a mantener el equilibrio emocional, sino también ayudará a liberar las toxinas de nuestro cuerpo, reduciendo las probabilidades de que nuestra piel sufra algún tipo de afección.
Otra manera de combatir las
infecciones cutáneas
dependerá del adecuado aseo que le demos a nuestra piel. Es importante prestar especial atención a los productos de limpieza que utilizamos.En ocasiones, por ejemplo, el uso de un determinado jabón podría ser la causa del aparecimiento de barros y espinillas, por lo que es recomendable consultar al médico para saber qué tipo de productos de limpieza conviene usar.
En ocasiones, es recomendable hacer uso de ciertas cremas, prescritas por el médico, para combatir la presencia de un acné agresivo. Del mismo modo, el uso supervisado de ciertos medicamentos o de ciertas técnicas exfoliantes podrían ayudar a combatir el acné, tanto en jóvenes como en adultos.
Por supuesto, no hay que olvidar que el uso de estos productos y técnicas se lo debe hacer solo bajo la supervisión de un especialista, como un dermatólogo. Ahora bien, antes de recurrir a estas alternativas, se recomienda probar los cambios en la dieta diaria, así como los consejos sobre incorporar ciertas rutinas de ejercicios cotidianos para ver cómo nos va. Y no olvides que el
cuidado de la piel
no solo es importante para lucir bien, sino también para mantenernos sanos.