Los seguros inclusivos conocidos también como microseguros son productos de seguro asequibles, de formato simplificado, diseñados específicamente para poblaciones de bajos ingresos que históricamente han tenido acceso limitado a los servicios financieros tradicionales. Su objetivo es brindar protección financiera ante eventos adversos (como enfermedades, fallecimientos, pérdidas en el negocio o desastre naturales) a segmentos vulnerables, al tiempo que se asegura la sostenibilidad del sector asegurador que los provee.
En esencia, un microseguro funciona igual que un seguro convencional el cliente paga una prima (monto) periódica y recibe una cobertura o indemnización si ocurre el siniestro asegurado pero adaptado en escala y condiciones: primas muy bajas (accesibles al ingreso popular), sumas aseguradas moderadas, lenguaje sencillo, mínimos requisitos de suscripción y reclamos rápidos. Estas características permiten que personas con ingresos inestables o bajos puedan asegurar riesgos básicos (vida, salud, vivienda, medios de sustento, cultivos, etc.) pagando montos acordes a su capacidad. En palabras de la nueva normativa ecuatoriana: son productos simples y asequibles que llevan protección a la mayoría de ecuatorianos, especialmente a aquellos hoy excluidos de este beneficio
jprf.gob.ec.Los seguros inclusivos están dirigidos a personas y familias tradicionalmente excluidas o desatendidas por el sistema financiero formal. Esto incluye principalmente a:
Hogares de bajos ingresos: trabajadores informales, microemprendedores, campesinos y otros grupos cuyo nivel de ingresos dificulta acceder a seguros tradicionales. En Ecuador, por ejemplo, se estima que 41% de la población de bajos ingresos no cuenta con servicios financieros formales, lo que evidencia la necesidad de soluciones de seguro adaptadas a su realidad económica.
Mujeres de sectores vulnerables: Las mujeres suelen estar sobrerrepresentadas en la economía informal y con menor acceso a mecanismos de protección. En 2021, 42% de las mujeres ecuatorianas no tenían cuenta financiera (frente a 30% de hombres), y enfrentan brechas que las hacen más propensas a situaciones de vulnerabilidad. Los microseguros buscan atenderlas con coberturas ajustadas a sus roles (por ejemplo, seguros maternales, de salud familiar, para emprendedoras, etc.).
Microempresas y trabajadores informales: Las micro, pequeñas y medianas empresas representan el 98% de las empresas del país y 60% del empleo
undp.org, muchas operando en la informalidad (en 2023, la informalidad abarcaba 52,5% del empleo en Ecuador). Estos emprendedores carecen de los seguros laborales formales (salud, vida, desempleo) y están expuestos a quiebras ante cualquier percance. Los microseguros pueden ofrecerles desde seguros de accidente para trabajadores independientes hasta seguros de propiedad para sus herramientas o locales.
Pequeños agricultores y pobladores rurales: En Ecuador cerca del 29% de la fuerza laboral trabaja en agricultura (75% de los agricultores son pequeños productores con <10 hectáreas)undp.org. Estos agricultores sostienen gran parte de la seguridad alimentaria, pero están expuestos a riesgos climáticos (sequías, inundaciones) que pueden arruinarlos. Seguros agrícolas inclusivos protegen sus cultivos y ganado, evitando que un evento climático los hunda en la pobreza.
Otros grupos excluidos: Jóvenes (menores de 25 años) sin historial financiero, personas sin educación formal, migrantes y comunidades rurales aisladas son otros ejemplos de poblaciones objetivo. En Ecuador, la exclusión financiera golpea especialmente a jóvenes (45% fuera del sistema financiero), personas con educación primaria o menor (40% excluidos) y desempleados (52% excluidos. Para todos ellos, los seguros inclusivos representan una red de seguridad que actualmente no tienen.