Utilizamos cookies para asegurarnos de que te proporcionamos la mejor experiencia en nuestro sitio web. Su uso está sujeto a la Política de Cookies de Seguros del Pichincha, la cual puedes revisar aquí.
Consentimiento
Las cookies de este sitio web se usan para personalizar el contenido y los anuncios, ofrecer funciones de redes sociales y analizar el tráfico. Además, compartimos información sobre el uso que haga del sitio web con nuestros partners de redes sociales, publicidad y análisis web, quienes pueden combinarla con otra información que les haya proporcionado o que hayan recopilado a partir del uso que haya hecho de sus servicios.
Estadística
Las cookies estadísticas ayudan a los propietarios de páginas web a comprender cómo interactúan los visitantes con las páginas web reuniendo y proporcionando información de forma anónima.
Las cookies estadísticas ayudan a los propietarios de páginas web a comprender cómo interactúan los visitantes con las páginas web reuniendo y proporcionando información de forma anónima.
Las cookies de marketing se utilizan para rastrear a los visitantes en las páginas web. La intención es mostrar anuncios relevantes y atractivos para el usuario individual, y por lo tanto, más valiosos para los editores y terceros anunciantes.
Salud mental en tiempos difíciles: El papel del apoyo financiero
La salud mental se ha convertido en un tema cada vez más relevante, especialmente en tiempos difíciles. Situaciones como crisis económicas, pandemias o desastres naturales generan un impacto considerable en la estabilidad emocional y psicológica de las personas. En este contexto, no solo la atención médica es crucial, sino también el apoyo financiero, que juega un papel fundamental en la preservación y mejora del bienestar mental. En este artículo, analizaremos la importancia de cuidar la salud mental, los peligros que conlleva su deterioro y cómo planificar su mejora considerando la estabilidad económica como un pilar fundamental.
La Importancia de Cuidar la Salud Mental
La salud mental es esencial para nuestro bienestar general, ya que influye en cómo pensamos, sentimos y actuamos. Nos ayuda a manejar el estrés, relacionarnos con los demás y tomar decisiones. Sin embargo, muchas veces la subestimamos, a pesar de los riesgos que implica su deterioro.
De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), trastornos como la ansiedad y la depresión se han incrementado en un 20% a nivel global durante la pandemia. Este aumento ha sido más pronunciado en mujeres y adolescentes, lo que pone de manifiesto la vulnerabilidad de estos grupos en contextos de crisis. Ignorar los síntomas iniciales puede llevar a situaciones más graves como trastornos mentales crónicos e incluso al suicidio.
Los riesgos asociados a no cuidar la salud mental son significativos. Entre los más comunes se encuentran:
Trastornos de ansiedad y depresión: El estrés no gestionado puede evolucionar hacia trastornos de ansiedad o depresión, afectando no solo el bienestar emocional, sino también la capacidad para llevar a cabo actividades cotidianas.
Impacto en la salud física: Estudios han demostrado que el estrés prolongado y los problemas emocionales aumentan el riesgo de enfermedades cardíacas, hipertensión y trastornos inmunológicos.
Relaciones interpersonales deterioradas: La falta de atención a la salud mental no solo afecta al individuo, sino también a su entorno, ya que puede causar problemas en las relaciones familiares, laborales y sociales
Planificación financiera para Cuidar la Salud Mental
La mejora de la salud mental requiere un enfoque holístico que integre tanto aspectos psicológicos como económicos. A continuación, se presenta un plan en varios pasos que puede ayudar a mejorar el bienestar mental mientras se tiene en cuenta la importancia de la estabilidad financiera:
1. Identificar los Factores de Estrés Financieros y Emocionales
El primer paso clave para planificar la mejora de tu salud mental es identificar las fuentes de estrés que afectan tu bienestar emocional. En tiempos difíciles, el estrés financiero suele estar vinculado a problemas como:
Deudas acumuladas: El endeudamiento es una de las principales causas de estrés crónico.
Desempleo o inestabilidad laboral: La falta de ingresos estables genera inseguridad y afecta directamente la capacidad para planificar el futuro.
Gastos inesperados: Emergencias de salud, reparaciones o situaciones imprevistas afectan de manera significativa el presupuesto familiar.
En Ecuador, los sectores vulnerables han sido particularmente afectados por la pandemia y la inflación económica. Identificar las áreas que generan mayor estrés te permitirá enfocar tus esfuerzos en resolver los problemas más apremiantes. Puedes hacer una lista que incluya tus gastos mensuales, deudas y factores personales que te generen ansiedad.
Realiza una autoevaluación financiera honesta para comprender dónde se originan tus problemas económicos. Puedes utilizar herramientas como el Diario Financiero, una estrategia simple en la que anotas tus ingresos, gastos y deudas a lo largo del mes.
2. Establecer Metas Realistas para Mejorar Tu Bienestar Financiero y Emocional
Una vez que has identificado los factores que te generan estrés, el siguiente paso es establecer metas realistas en dos áreas clave: la gestión financiera y el bienestar mental. Las metas deben ser específicas y alcanzables para evitar que generen más ansiedad.
Metas financieras: Comienza estableciendo un presupuesto mensual y un plan de ahorro. Por ejemplo, puedes apartar un pequeño porcentaje de tus ingresos para crear un fondo de emergencia. En Ecuador, puedes aprovechar programas de educación financiera gratuitos, como los que ofrecen instituciones bancarias locales o Cooperativas de Ahorro y Crédito.
Metas de salud mental: Dedica tiempo diariamente a cuidar tu bienestar emocional. Actividades como la meditación, ejercicio o la lectura pueden ser muy beneficiosas. En el ámbito mental, una meta simple podría ser practicar mindfulness o acudir a sesiones de terapia (presenciales o en línea). En Ecuador, puedes encontrar terapias accesibles a través de servicios de salud pública o consultas a bajo costo en centros psicológicos universitarios.
Crea un plan financiero que contemple un fondo de ahorro mensual, ajustado a tu realidad. Además, establece horarios dedicados al autocuidado mental, como caminar, practicar yoga o escribir un diario emocional. Herramientas como la aplicación Monefy pueden ayudarte a llevar un registro sencillo de tus finanzas.
