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Qué factores influyen en el precio de tu seguro de vida.
En Ecuador, cada vez más personas reconocen la importancia de proteger a sus seres queridos con un seguro de vida. Al cotizar una póliza, es normal notar que el costo (la prima) puede variar significativamente de una persona a otra. El precio de un seguro de vida depende de múltiples factores, como la edad, entre otros. A continuación, exploraremos los principales factores que determinan el precio de tu seguro de vida, con un enfoque práctico para el mercado ecuatoriano, y por qué es esencial contar con esta protección.
Edad: Este es uno de los factores más influyentes. Las personas más jóvenes obtienen primas más bajas porque estadísticamente tienen una expectativa de vida más larga y menos riesgo de mortalidad inmediata. Por el contrario, a medida que uno envejece, el seguro tiende a ser más costoso debido a la mayor probabilidad de presentar problemas de salud y una expectativa de vida más corta. En otras palabras, contratar un seguro de vida a los 30 años será más económico que hacerlo a los 60, por lo que conviene asegurarse cuando se es relativamente joven.
Género: En el mercado asegurador tradicionalmente el género del asegurado influye en el precio. En general, los hombres suelen pagar primas más altas que las mujeres porque estadísticamente tienen una esperanza de vida menor. Por ello, una mujer de 30 años generalmente obtendrá una tarifa un poco más baja que un hombre de 30 años con las mismas condiciones.
Estado de salud y antecedentes médicos: Tu salud actual es fundamental. Las aseguradoras evaluarán si tienes condiciones preexistentes o enfermedades crónicas (como hipertensión, colesterol alto, diabetes, problemas cardíacos, etc.), ya que estas condiciones pueden elevar la prima del seguro de vida.
Asimismo, considerarán tu historial médico familiar: si en tu familia hay antecedentes de enfermedades graves o hereditarias (por ejemplo, cáncer o enfermedades cardíacas), la compañía podría estimar un riesgo mayor de que desarrolles padecimientos similares y ajustar el precio al alza. En resumen, mientras más saludable estés (y con menor propensión familiar a ciertas enfermedades), más favorable será el costo de tu seguro.
Ocupación o profesión: El tipo de trabajo que desempeñas también puede impactar el precio. Trabajos con riesgo alto (por ejemplo, en construcción, manejo de maquinaria pesada, fuerzas armadas o industrias peligrosas) implican un mayor peligro para la vida diaria del asegurado, por lo que las aseguradoras cobran primas más altas a quienes tienen ocupaciones peligrosas.
En cambio, empleos de menor riesgo (trabajo de oficina, profesiones administrativas) suelen gozar de primas más bajas debido a que la probabilidad de accidentes fatales en el trabajo es menor.
Suma asegurada o monto de cobertura: La cantidad de dinero que quieras asegurar para proteger a tu familia influye directamente en el precio. A mayor suma asegurada (es decir, un beneficio más alto que recibirían tus beneficiarios en caso de fallecimiento), mayor será la prima que tendrás que pagar, ya que la compañía asume un riesgo financiero más grande al comprometerse a pagar una indemnización más alta. Por ello, es importante elegir una cobertura adecuada a las necesidades de tus seres queridos sin exceder tu presupuesto.
Estilo de vida y hábitos: Tus actividades cotidianas y hábitos personales también influyen en el costo. Por ejemplo, si practicas pasatiempos extremos o deportes de alto riesgo (montañismo, automovilismo de carrera, paracaidismo, buceo profundo, entre otros), la prima será más elevada debido a la mayor probabilidad de accidentes.
Igualmente, hábitos poco saludables como el consumo de tabaco tienen un impacto significativo: las personas fumadoras pagan bastante más por su seguro de vida, ya que está comprobado que el tabaco reduce la esperanza de vida. Incluso, un historial de conducción con antecedentes de accidentes graves o infracciones (por ejemplo, manejar bajo la influencia del alcohol) puede ser considerado un factor de riesgo; quienes presentan este historial podrían enfrentar primas más altas debido a la conducta de riesgo asociada. En resumen, llevar un estilo de vida saludable y seguro puede ayudarte a obtener un mejor precio en tu seguro.
Tipo de póliza de vida: El tipo de seguro de vida que contrates también afecta el precio. En general, un seguro de vida temporal (a plazo fijo) suele ser más económico que uno permanente, ya que el temporal brinda cobertura por un período definido (por ejemplo, 10, 20 o 30 años) y no acumula valor en efectivo una vez terminado el plazo.
En cambio, un seguro de vida permanente (también llamado de vida entera o vitalicio) ofrece protección durante toda la vida del asegurado y a menudo incluye beneficios adicionales (como acumulación de valor en efectivo); por estas características, las primas de los seguros permanentes suelen ser más altas que las de los seguros a plazo. Al momento de elegir, debes balancear el tipo de cobertura que necesitas con lo que puedes pagar, considerando que las pólizas permanentes aportan ventajas a largo plazo pero implican un compromiso financiero mayor.
La decisión de adquirir un seguro de vida va más allá del costo: se trata de garantizar tranquilidad y protección. Nadie está exento de eventos inesperados en la vida, y contar con un seguro de vida asegura que tu familia tenga un respaldo económico si tú llegaras a faltar. Piensa en los seres queridos que dependen de ti; en caso de un fallecimiento, la indemnización de la póliza puede cubrir gastos funerarios, saldar deudas (como la hipoteca) y asegurar la educación o bienestar de tus hijos. En un entorno económico incierto, un seguro de vida no es un lujo, sino una necesidad, y contratarlo es un acto de responsabilidad y amor hacia tu familia.
Conocer los factores que influyen en el precio de tu seguro de vida es fundamental para tomar decisiones informadas y proteger a tu familia de manera responsable. La edad, el estado de salud, el estilo de vida y el monto de cobertura son elementos que marcan la diferencia en el valor de tu póliza. Lo importante es comprender que un seguro de vida no es un gasto, sino una inversión en tranquilidad y respaldo para quienes más quieres.
En Seguros del Pichincha creemos que la protección de tu vida y la de tu familia debe estar al alcance de todos. Por eso, con nuestro plan Vida Protegida puedes acceder a un seguro desde $10,90 al mes. Una inversión pequeña que se transforma en una gran tranquilidad para tu futuro y el de tus seres queridos.